lunes, 24 de febrero de 2020

La Luna



Luna Lunera Cascabelera 



La Luna, nuestro único satélite natural, gira alrededor de la Tierra en una órbita elíptica a una distancia media de 384.400 km con una velocidad de 3.700 km/h. Comparada con la Tierra, su diámetro es cuatro veces menor, su masa es 81 veces menor y su gravedad es 6 veces más pequeña. Al girar presenta diferentes aspectos a medida que cambia la superficie iluminada por el Sol, dando lugar a las fases lunares.


Superficie lunar

Su superficie exhibe mares, cráteres, montañas, y valles estrechos y profundos. 

Los mares son grandes extensiones aplanadas rodeadas de montañas, con muchos cráteres y atravesados por pronunciados riscos; en particular el Océano de las Tormentas con forma poligonal, de más o menos 1.800 km de diámetro, es el más grande, y se cree que se formó con el magma que brotó desde sus profundidades. Otros mares posiblemente se formaron cuando el magma rellenó las cavidades dejadas por los choques de grandes asteroides contra la superficie lunar. Los mares estás rodeados de montañas de hasta 9.100 metros. 

Los cráteres, formados por impactos de meteoritos, son estructuras planas de forma circular con un pico central, algunos de los cuales tienen hasta 4 km de alto; sus diámetros varían desde algunos centímetros hasta 260 km. 

Tiene también más de mil profundos valles con extensiones que llegan a 500 km de longitud.

Movimientos y consecuencias



Al igual que el trompo cuando baila, la Luna tiene cuatro movimientos: Traslación (revolución sideral) alrededor de la Tierra en una órbita elíptica en un tiempo de 27 d 7 h 43 m 11 s; rotación sobre su propio eje con el mismo periodo del movimiento anterior; precesión de su eje, el cual se encuentra a 83o 20m respecto al plano de la órbita de la Tierra en un tiempo de 18,6 años y nutación o cabeceo del eje de rotación en un tiempo de 173 días. 

Como consecuencias de estos movimientos, la Luna se nos presentan con diferentes facetas, como las siguientes. Su rotación, así como la rotación y traslación de la Tierra, hace que cada día nuestro satélite retrase 51 minutos más su salida por el este. Presenta fases lunares (cambios de luminosidad) durante cada intervalo de tiempo de 29 d 12 h 44 m 3 s (revolución sinódica). Siempre vemos la misma cara porque su periodo de rotación sobre su eje es igual al periodo de traslación alrededor de la Tierra. Sin embargo, por efecto de la inclinación de su eje de rotación se produce la libración (balanceo) en latitud (de norte a sur); y debido a la excentricidad de su órbita -anda más rápido en el perigeo (punto más cercano a la Tierra) que en el apogeo (punto más alejado de la Tierra)- se produce la libración en longitud (de este a oeste). Estos balanceos en latitud y longitud, permite observar una décima de la superficie de su hemisferio oculto. La excentricidad de su órbita elíptica hace que se vea más grande en el perigeo que en el apogeo. El movimiento de traslación junto a la gravedad activan las mareas.

Superficie lunar
Su superficie exhibe mares, cráteres, montañas, y valles estrechos y profundos.
Los mares son grandes extensiones aplanadas rodeadas de montañas, con muchos cráteres y atravesados por pronunciados riscos; en particular el Océano de las Tormentas con forma poligonal, de más o menos 1.800 km de diámetro, es el más grande, y se cree que se formó con el magma que brotó desde sus profundidades. Otros mares posiblemente se formaron cuando el magma rellenó las cavidades dejadas por los choques de grandes asteroides contra la superficie lunar. Los mares estás rodeados de montañas de hasta 9.100 metros.
Los cráteres, formados por impactos de meteoritos, son estructuras planas de forma circular con un pico central, algunos de los cuales tienen hasta 4 km de alto; sus diámetros varían desde algunos centímetros hasta 260 km.
Tiene también más de mil profundos valles con extensiones que llegan a 500 km de longitud.

Origen
La hipótesis general aceptada hoy en día es que el sistema Tierra-Luna se formó por la colisión de un cuerpo celeste del tamaño del planeta Marte con la joven Tierra. Parte del material dispersado se puso en órbita alrededor de ésta y se fue fusionando poco a poco hasta formar nuestro satélite.

El juego del escondite
Nuestra luna presenta diferentes zonas luminosas de su superficie, a medida que se traslada alrededor de la Tierra, en su revolución sinódica de 29 d 12 h 44 m 3 s. Podemos apreciar su esplendor por el reflejo de una pequeña cantidad de la luz solar que la baña. Cuando no la podemos ver es porque se encuentra en dirección al Sol y lo más cerca de éste; en esta posición, cuando la luz sólo ilumina el hemisferio posterior que nunca vemos, se encuentra en fase de Luna Nueva o Novilunio. A medida que la Luna avanza se va iluminando poco a poco la cara frente a la Tierra, hasta que transcurrido siete días entra en fase de Cuarto Creciente, cuando sólo la mitad del disco se ve brillante. En la posición contraria, alejada del Sol, su disco se ve completamente iluminado durante el ocaso; es la fase de Luna Llena o Plenilunio, que ocurre 14 días después y hace su salida por el horizonte a las 6.00 pm. Finalmente, cuando la Luna sigue avanzando, después de 21 días, el área iluminada va disminuyendo hasta mostrar sólo la mitad brillante; se encuentra en la fase de Cuarto Menguante.