Copas
sonoras de cristal
Las
copas de cristal, al igual que cualquier material elástico, vibran
transversalmente cuando se golpean y perturban el aire que las rodean; en
consecuencia, se generan ondas sonoras de igual frecuencia a las vibraciones
que producen. Al colocar la hoja de un cuchillo de mesa en el borde se pueden
visualizar tales vibraciones. Las copas vibran transversalmente de diferentes maneras con el modo fundamental y
el conjunto de armónicos.
Otra
forma de ponerlas en vibración, aunque menos evidente, es mediante el
frotamiento con los dedos. De esta forma de logran excitar los modos de
vibración longitudinales. Para esto, se lava bien con jabón detergente la copa
y las manos; se moja con agua pura el dedo índice y se frota el borde con
movimientos circulares. Con un poco de práctica se puede lograr que vibre el
modo fundamental o uno de los armónicos. Si no lo logra, cambie la presión del
dedo sobre el borde de la copa y la velocidad de giro. Se escuchará un sonido
agudo en el momento que logre excitar uno de los modos de vibración. Coloque un
poco de agua en la copa y repita lo anterior. ¿Cambia el tono del sonido
emitido? Por supuesto que el tono
emitido por la copa se modifica con la cantidad de agua en su interior; al
aumentar el volumen de agua, es decir su masa, la copa vibrará con más lentitud
y el tono (frecuencia) del sonido emitido será más bajo (menor). En general, la
frecuencia de cualquier sistema en vibración es inversamente proporcional a su
masa.